Dicen los meteorólogos que el 2023 ha sido el año más caluroso desde que se tienen registros, pero no nos confundamos. Cuando llega el frío se nota. Colocar ventanas de PVC en nuestro hogar aumentará su aislamiento térmico y conseguirá que notemos menos las inclemencias del tiempo.
Comentan los técnicos de Crear Sur, una empresa de Granada especializada en la instalación de elementos aislantes en los hogares, que las ventanas son los ojos de nuestras casas. Por ellas entra la luz y la esperanza, pero también pueden dejar salir el calor. Por eso es importante valorar el material con el que están fabricadas nuestras ventanas.
El aislamiento térmico determina, en gran media, el confort que sentimos en nuestros hogares. Un cerramiento inadecuado hará que el calor que hemos alcanzado en el interior de la casa, por medio de la calefacción, se disipe y salga al exterior del edificio. Esto se aprecia, especialmente, cuando la diferencia térmica entre la calle y la casa es considerable. Cuando, por ejemplo, tenemos las habitaciones a 25º y en la calle hay una temperatura de 1º centígrado. Es decir, cuando más necesitamos que la casa esté caliente para protegernos del frío.
La pérdida de temperatura se puede producir por diversas causas. Por pequeñas fisuras en los marcos de las ventanas, aunque estas sean casi inapreciables, cosa que suele suceder en las ventanas de madera. O porque el material del cerramiento es un conductor del frío, como sucede con los marcos de aluminio.
Conseguir un buen aislamiento térmico, además, supone un ahorro energético. Nos costará menos mantener caliente la casa en invierno y retener el frescor propiciado por el aire acondicionado en verano. Lo cual, a medio y largo plazo, se reflejará en un ahorro para nuestros bolsillos.
Digamos que cambiar las ventanas de nuestra casa es una inversión interesante.
El PVC, el material más aislante.
De las opciones que tenemos para cerrar nuestros hogares al exterior, las ventanas de PVC son las más ventajosas. El PVC es un material 100% aislante. No deja pasar el agua, la electricidad, ni el calor. Crea una barrera física que separa radicalmente los dos ambientes en los que está en contacto. El exterior y el interior.
El PVC es un material bastante utilizado en la construcción. Se emplea para fabricar las tuberías del agua, en las persianas o para proteger el cableado eléctrico. A pesar de ser un material de origen plástico, presenta una alta resistencia a las temperaturas extremas y a la acción del fuego.
El PVC, o policloruro de vinilo, ha ganado reconocimiento como uno de los materiales más eficientes en términos de aislamiento térmico para ventanas. Este reconocimiento se debe a varias características inherentes a este polímero.
En primer lugar, la estructura molecular del PVC crea un material con propiedades aislantes superiores. Su composición de carbono e hidrógeno posee una baja conductividad térmica, lo que significa que el PVC es un mal conductor del calor. Esta característica es esencial para reducir la transferencia de calor entre el interior y el exterior de un edificio a través de las ventanas.
Además, el PVC es un material resistente que no se ve afectado por las variaciones climáticas, manteniendo su forma y propiedades a lo largo del tiempo. Esto asegura que las ventanas de PVC conserven sus capacidades aislantes incluso en condiciones adversas.
La capacidad del PVC para adaptarse a perfiles multi-cámara es otra razón clave de su eficiencia. Los perfiles multi-cámara implican la presencia de compartimentos internos dentro del marco de la ventana. Estos compartimentos actúan como barreras adicionales para la transmisión de calor, mejorando significativamente el rendimiento térmico de los perfiles.
Otro aspecto a considerar es la posibilidad de incorporar refuerzos de acero en los perfiles de PVC. Esto no solo aumenta la resistencia estructural de las ventanas, sino que también contribuye a una mayor eficiencia térmica. La combinación de PVC y refuerzos de acero permite lograr un equilibrio ideal entre resistencia y aislamiento.
Comparativa entre ventanas de PVC, de aluminio y de madera.
El blog de consejos de la cadena Leroy Merlín señala que las prestaciones que ofrecen las ventanas de PVC son muy superiores a las de los otros modelos de ventanas que encontramos en el mercado.
Ya hemos hablado del aislamiento térmico natural del PVC. Esto no sucede así con las ventanas de aluminio, sus grandes competidores. El aluminio es un metal que, por su propia naturaleza, es un conductor del frío. Este metal lo que va a hacer es transferir la temperatura que se da en el exterior al interior de la casa.
Para que una ventana de aluminio sea efectiva a la hora de salvaguardar el calor es necesaria dotarla de una Rotura de Puente Térmico (R.P.T.). Un relleno de material aislante, generalmente goma, que va alojando en una cámara interior del perfil del marco y la hoja de la ventana.
No todos los R.P.T.s son iguales. Como sucede con varios elementos constructivos, hay diferentes calidades. Se puede lograr que una ventana de aluminio sea tan efectiva como una de PVC, colocándole un relleno aislante de alta eficacia. Esto lo hacen los fabricantes, pero, lógicamente, se refleja en un encarecimiento significativo del producto.
Las ventanas de aluminio son interesantes para sujetar grandes cristaleras. Tiene una mayor resistencia al peso del cristal que el PVC. Lo podemos ver, por ejemplo, en los edificios modernos de oficinas, donde toda la pared que da a la calle está formada por un inmenso muro de cristal, pudiéndose ver desde el exterior la actividad que se desarrolla en las oficinas.
Como material en sí, las clásicas ventanas de madera son bastante efectivas para salvaguardar el calor interior de las casas. Sin embargo, su eficacia real está condicionada a varias circunstancias.
Para empezar es necesario reforzar el cierre con burletes plásticos, de caucho o de espuma. Es fundamental no dejar ninguna pequeña rendija por la que pueda salir el calor. No olvides que muchas ventanas de madera no suelen venir con este accesorio.
Por otro lado, los marcos de madera terminan deteriorándose con el tiempo. Se van agrandando los poros y agrietándose, creando pequeños espacios por los que entra el frío, el aire y el agua.
Una ventana de madera requiere un mayor mantenimiento. Es necesario, cada cierto tiempo, proceder a un repintado, aplicándole una pintura especial que selle los poros.
Otra característica a valorar en las ventanas es el aislamiento acústico, amortiguar el ruido que proviene del exterior. Algo fundamental para llevar una vida apacible, sobre todo si nuestra casa va a dar a una calle con mucho tráfico. El aislamiento acústico lo proporciona el grosor y la composición de los cristales. Para eso es conveniente colocar ventanas con triple cristal.
La instalación de ventanas de PVC aún sigue subvencionada.
La web Últimas Ayudas nos asegura que la sustitución de ventanas continúa subvencionada para el 2024 a través de los fondos europeos Next Generation distribuidos por el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia del gobierno.
La ayuda se traduce en una subvención de hasta un 20% de la factura final de la obra. Esto incluye el precio de las ventanas y el coste de la instalación. Esta partida se incluye dentro de las ayudas a la promoción de acciones para mejorar la eficiencia energética en los hogares.
Para poder beneficiarte de la subvención, la instalación de las nuevas ventanas deben suponer un ahorro de al menos un 7% de la demanda energética anual de la casa relacionada con la aclimatación. Esta estimación se fija a través de baremos preestablecidos oficialmente, partiendo de las condiciones en las que se encontraba antes la casa y el resultado final de las obras.
Si con la sustitución de las ventanas, por sí sola o con otras acciones, logramos que el ahorro energético sea igual o superior al 30%, o alcanzamos la certificación energética A o B, podemos aspirar a una subvención de hasta un 40% de la inversión total.
La gestión de estas ayudas está transferida a las comunidades autónomas. Por lo que para saber cómo puedes solicitarla debes ponerte en contacto con el organismo competente de la comunidad en la que radica tu vivienda. Algunas empresas instaladoras se encargan de efectuar los trámites correspondientes en tu nombre.
Por otro lado, Hacienda introduce hasta tres desgravaciones fiscales aplicables a los gastos efectuados en la reforma de tu hogar a lo largo de todo el año, deducibles en la declaración anual del I.R.P.F.
Actualmente, para los trabajos de reforma y remodelación de viviendas se aplica un I.V.A. reducido del 8%, frente al 21% que se aplicaba antes, lo cual reduce también la factura de las obras.
El gobierno ha introducido ayudas adicionales en la reforma de los hogares, como el plan PRE5000, dirigido a la mejora de la eficiencia energética en viviendas ubicadas en municipios con menos de 5.000 habitantes.
Todas estas ayudas van dirigidas tanto a viviendas que funcionen como residencia habitual, segundas viviendas o inmuebles destinados a fines comerciales, como puede ser alquiler o posterior venta.
Si quieres resguardarte del frío en tu casa este invierno, colocar ventanas de PVC es una buena solución.