La pintura artística es uno de los mejores hobbies que puedes cultivar. De sobra es sabido que para empezar a pintar cuadros tienes que hacer una pequeña inversión en materiales. Nosotros nos vamos a centrar en los tipos de pintura que hay. Cada una de ellas es adecuada para un tipo de cuadro, tiene sus propias características y posee un nivel de dificultad. Analizamos los tipos de pintura artística que existen, sus ventajas e inconvenientes.
Silvia es enfermera en Barcelona. Desde hace tiempo se estaba planteando empezar a pintar cuadros. Sería una actividad que le ayudaría a desconectar del estresante trabajo en el hospital y le permitiría desarrollar su vena artística. Una de las primeras preguntas que se planteó es: ¿Qué tipo de pintura escojo? ¿Empiezo pintando cuadros al óleo o acuarelas?
Y es que, como se puede ver en páginas web especializadas como Artespray, una tienda online de materiales para bellas artes y resina epoxi para joyería, la gama de productos para pintura artística es extensa y variada. Te quedas sorprendido por la cantidad y la calidad de pinturas que puedes encontrar. Yo mismo lo descubrí cuando les compré en una ocasión témperas para decorar un trabajo de manualidades que había realizado.
En la alocución al pueblo de Fuente Vaqueros, en la inauguración de su biblioteca municipal, en 1931, Federico García Lorca afirmó que no solo de pan vive el hombre. También necesita cultura. Es el alimento del espíritu. En este discurso, el poeta se refería a los libros, pero esta misma afirmación es aplicable a la pintura. Tanto para aquellos que nos deleitamos observando obras de arte, como para los que se lanzan a crearlas. Para estos últimos les presentamos los cuatro tipos de pintura más utilizados en bellas artes y sus características.
Acuarelas.
Las acuarelas son un tipo de pintura al agua que se aplica sobre papel y que es adecuado para iniciarse en la práctica de la pintura artística. Con ella puedes conseguir composiciones de gran belleza caracterizadas por su delicadeza y por el aspecto acuoso que ofrece su acabado. Es perfecta para reflejar efectos de luz, superposiciones transparentes y brillos.
Esta pintura se basa en pigmentos vegetales que se mezclan con agua o se humedecen y se aplican sobre papel o cartulina. El lienzo debe ser de este material para esta técnica, puesto que debe absorber el agua para que los colores queden fijados.
Para aplicarla debes tener el papel bien estirado, para que no se formen arrugas. La acuarela se aplica por capas. Debes esperar a que una capa se seque para pintar sobre ella, de lo contrario, corres el riesgo de que la pintura se corra. Lo bueno es que la acuarela seca rápida, a diferencia de otros tipos de pintura como la pintura al óleo.
Comienzas aplicando las capas de color más suaves y terminas con las más oscuras. Manejando adecuadamente la cantidad de agua, puedes aplicar capas de color más diluidas o más intensas. La acuarela es perfecta para obtener degradados y crear atmósferas.
La acuarela es un tipo de pintura fácil de transportar y de limpiar. Puedes encontrar los pigmentos dentro de un estuche con diferentes colores, que puedes llevar donde quieras. Pudiendo ponerte a pintar tu cuadro tanto en interiores como en exteriores. Las manchas que puedan caer en la ropa o en el suelo son fáciles de limpiar. Basta con lavarlas con un poco de agua para eliminarlas.
En su contra podemos decir que la acuarela no admite correcciones sobre el lienzo. Si nos hemos equivocado al pintar, es difícil eliminar los errores. Por otro lado, sus colores son poco saturados y compactos, por lo que es una técnica limitada para determinados estilos de pintura que buscan una mayor expresividad visual.
Témperas.
Las témperas son otro tipo de pintura al agua que utiliza como aglutinante goma arábiga. Como bien dice el blog Educación en Arte se diferencia de la acuarela porque tiene una carga de talco industrial o de polvo de zinc con la que se obtienen pinturas más compactas y opacas, lo que nos permite pintar ya no solo sobre cartulina, sino también sobre madera y tela.
Las características de estas pinturas hacen que podamos aplicar colores claros sobre otros oscuros, haciendo que se vean. Cosa que no se puede lograr con las acuarelas.
Para pintar con témperas debemos colocar los colores sobre una paleta de pintor. Si queremos, podemos mezclar los colores entre sí para obtener colores nuevos. La pintura la aplicaremos sobre el lienzo por medio de pinceles ligeramente humedecidos.
Las témperas dan siempre un acabado mate. A diferencia de ese acabado acuoso, etéreo y traslúcido propio de las acuarelas. Con esto no queremos decir que sea ni mejor ni peor, sino que es una pintura adecuada para crear otro tipo de cuadros. Cuadros en los que el color tiene más relevancia que los efectos lumínicos.
Una de las principales ventajas que tiene las témperas es que nos permite corregir los fallos sobre el lienzo. Basta con aplicar unas pinceladas con pintura opaca para eliminar los errores cometidos.
El mayor problema de las témperas es que es una pintura extremadamente frágil. Aunque la pintura esté seca, puede diluirse con agua, lo que puede hacer que el cuadro se vaya deteriorando con el tiempo. Cuando hablamos de agua, no nos referimos a que le caigan gotas de lluvia, la propia humedad del ambiente puede ir erosionando el cuadro.
Óleo.
El blog Pintura y Artistas opina que el óleo es una de las mejores técnicas para pintar, tanto para neófitos como para pintores experimentados. Se trata de una mezcla de resinas, aceites y pigmentos con los que se obtienen pinturas de gran calidad.
La pintura al óleo se aplica directamente sobre el lienzo, no necesitas diluirla en agua. Puedes pintar con pinceles o utilizar pequeñas espátulas. Con este tipo de pintura obtienes composiciones con una gran fuerza visual, con los colores compactos e, incluso, puedes lograr efectos en tres dimensiones.
La pintura al óleo seca lentamente, lo que permite al pintor trabajar sobre las cantidades de pintura vertidas en el cuadro elaborando sombreados, fundidos y degradados. Una vez seca, la pintura mantiene el mismo color y la misma consistencia que cuando estábamos pintando. Un efecto diferente al que produce la acuarela, que tiende a aclararse cuando se seca.
Para pintar un cuadro al óleo lo primeros que debemos trabajar es el fondo. Si queremos trabajar desde la luz, como es el caso de la pintura de paisajes, podemos aprovechar el blanco original del lienzo. Mientras que si deseamos obtener otros efectos, tendremos que pintar el fondo del cuadro.
La principal ventaja de la pintura al óleo es que con ella se obtiene un color y una textura excelente. Aquella que desea lograr el pintor. El cual obtiene un control sobre su obra con más facilidad que con las pinturas al agua. También se trata de una pintura resistente y duradera.
En cuanto a sus inconvenientes cabe destacar que el óleo utiliza como disolvente el aguarrás. Un producto tóxico que hace que no sea conveniente pintar en lugares cerrados o poco ventilados. Las manchas que deja esta pintura sobre la ropa o en el suelo son más difíciles de quitar.
También debemos tener en cuenta el tiempo de secado. Pintar al óleo requiere al pintor una mayor dosis de paciencia que si pintara con pinturas al agua.
Pintura acrílica.
La pintura acrílica es un tipo de pintura sintética que utiliza como aglutinante resina acrílica, de fabricación industrial. Es una pintura con base de agua que ha sido diseñada para que represente un punto intermedio entre la pintura al óleo y la acuarela. Por tanto, reúne propiedades típicas de estos dos tipos de pintura. Con respecto a la acuarela, nos permite pintar por capas obteniendo efectos traslúcidos, dependiendo de la cantidad de agua utilizada y con respecto a la pintura al óleo, se consigue que la pintura aplicada pierda poca intensidad con el secado. Se trata de una pintura duradera.
Es un producto adecuado para iniciarse en la pintura artística. Con ella puedes pintar cuadros de los que te sientas orgulloso, pero debes tener en cuenta que nunca vas a alcanzar el nivel de color y expresividad que obtendrías con la pintura al óleo.
En cuanto a sus ventajas podemos resaltar que se trata de una pintura versátil, que podemos aplicar sobre diferentes superficies: tela, madera, papel, metal. Es una pintura limpia, no tóxica y fácil de aplicar.
Por otro lado, una vez seca, deja un efecto plástico, lo cual no resulta agradable para determinados artistas. También tenemos que tener en cuenta, que la pintura acrílica, aunque es una pintura con base de agua, una vez seca es impermeable al líquido. Esto hace que no podamos reactivarla con agua sobre el cuadro.
Bien, n el artículo te hemos hablado de los diferentes tipos de pintura que existen. Ahora te toca a ti elegir. Ponte a pintar ya. No esperes más y empieza a liberar el artista que llevas dentro.