Si quieres viajar, necesitas un visado o visa. Este documento es el que habilita a los ciudadanos a moverse por los diferentes países dentro de un marco de legalidad y libertad. Se trata de un documento necesario para viajar a todos los países que no son miembros de la Unión Europea, en el caso de los ciudadanos de estos países, como España, Bélgica, Francia o Italia. En estos casos, el documento de identidad correspondiente es suficiente para poder desplazarse de un país a otro sin mayor trámite. Sin embargo, a la hora de viajar por el resto del mundo, en función del país de destino y las pretensiones del viaje, es necesario solicitar una visa o visado.
Se entiende como tal, al documento oficial que emiten las autoridades de los diferentes países y territorios. El propósito del mismo, es proporcionar el permiso correspondiente a los ciudadanos extranjeros a entrar en su territorio y residir en el mismo durante un periodo de tiempo determinado. El término visado, viene a decir “papeles supervisados”, de su original latín “carta visa”. Por lo general, este documento, consiste en un adhesivo o sello incluido en el pasaporte. Aunque en la actualidad, puede tratarse de un documento electrónico que puede descargarse a través de la red.
Hasta hace unos años, solicitar este documento era algo que se hacía de forma directa y presencial en los consulados o embajadas del país de destino. Contiene información personal sobre el titular, en el que se incluye el nombre y número de pasaporte. Así como información específica relativa al número de visado, fecha de expiración y duración permitida. Pueden incluir condiciones más específicas como el número de entradas permitidas durante su tiempo de validez. Todo esto puede hacerse de forma virtual entrando en My Trip Visa, donde te facilitan todo lo necesario para obtener el visado, sin tener que acudir de forma presencial. De esta manera el trámite se agiliza notablemente.
Un tipo de visado para cada situación
De forma generalizada encontramos diversos tipos de visado emitidos por los diferentes países. Cada uno de los cuales, tienen un propósito concreto y se encuentra sujeto a una regulación específica. Con la finalidad de comprender con mayor facilidad la naturaleza y finalidad de cada uno de los diferentes tipos de visado, estos se clasifican en función de varios criterios, entre los cuales, se incluyen el propósito del viaje, la idoneidad del solicitante, la duración y validez del tiempo de estancia, las entradas permitidas al país y los procedimientos de la solicitud.
Por lo tanto, es posible encontrar visados de los siguientes tipos:
- Visado de turista, el más habitual, puesto que es el necesario para que las personas que viajan de vacaciones, visitas turísticas o como entretenimiento puedan entrar en el país de destino.
- Visado de negocios. También muy habitual, ya que es el requerido para aquellos que viajan por razones como las negociaciones, contratos, conferencias, etc.
- Visado médico, para aquellas personas que necesitan someterse a un tratamiento médico o procedimiento terapéutico o quirúrgico y sus acompañantes.
- Visado de estudios, destinado a los estudiantes que desean recibir formación en varios niveles. Permite la matriculación en instituciones educativas, realizar investigaciones, formación específica y otro tipo de actividades académicas.
- Visado de trabajo. Muy común puesto que son los emitidos a los trabajadores y profesionales en diversos campos. Permite realizar empleos de forma temporal o permanente en países extranjeros. Se concede bajo la condición de contar con una oferta de empleo legítima del país de destino.
- Visado de tránsito o aeroportuario. Este visado se emite a los viajeros que hacen escalar en un país, durante el tránsito a su destino. En algunos casos, es posible abandonar el aeropuerto para realizar viajes cortos o visitas turísticas.
- Visado de inversos, o visado dorado. Se trata de un visado especial que se concede por parte de algunos países a los inversores extranjeros. Ofrece una residencia con privilegios.
- Visado de visita o familia, emitido para poder visitar a miembros de la familia y amigos que residen en un país extranjero. En este caso, se requiere de forma obligatoria una carta de invitación por parte de la persona residente en el país.
Algunos países emiten otros tipos de visados adicionales. En estos casos se basan en sus esquemas y regulaciones específicas sobre los visados. Entre ellos se pueden incluir visados humanitarios, diplomáticos, nómadas digitales, peregrinos, etc. Además, algunos tipos de visados pueden servir para varios propósitos de forma simultánea. Es decir, no es necesario solicitar varios para un mismo viaje, pero si deben hacerlo de la forma correcta y eligiendo el más adecuado para la finalidad del viaje.
En función del periodo de validez existen tres tipos: estancias cortas, largas y residencia permanente. El primero de ellos tiene un carácter temporal y cuenta con una duración de entre treinta y noventa días. En algunos casos hasta ciento ochenta. Los de larga estancia, son para aquellas personas cuyo viaje tiene mayor duración y pueden ser de un año o más, extenderse o renovarse por periodos adicionales. En cuanto a los visados permanentes, se conceden a personas que cumplen con condiciones específicas.
Por otro lado, hay que tener en cuenta las entradas para obtener un visado de entrada única, entrada doble o entradas múltiples al país de destino. Así como en función del proceso de solicitud, se puede obtener el visado ordinario que se obtiene en las embajadas, consulados o centros de solicitud. El visado electrónico que se solicita online o el visado a la llegada. Este último se concede a los viajeros cuando llegan a la frontera del país.
Documentación necesaria para solicitar el visado
Como cabe esperar, los documentos específicos y los requisitos necesarios para obtener el visado correspondiente, son variables en función de diversos factores como el tipo del mismo, la ubicación desde la que se realiza su solicitud, la nacionalidad y el país de destino. Aun así, en la mayoría de los casos, los solicitantes de un visado, deben aportar los documentos y documentación siguiente como parte de la solicitud citados a continuación.
El primero de los documentos, de extrema importancia ya que sin él, no se puede viajar a otros países, es el pasaporte. El mismo debe contar con un periodo de validez mínimo, a razón de lo que especifique el país que emite el visado.
Tanto si se realiza de forma electrónica como si se hace de forma presencial, es necesario rellenar el formulario de solicitud. Adjuntar una foto reciente que se añade a las del pasaporte y abonar las tasas correspondientes al visado, salvo que se produzca una exención.
De forma complementaria, es posible que se requieran documentos de soporte adicionales que varían en función del tipo de visado y la finalidad del viaje. Como ejemplo, estos documentos pueden ser los billetes de avión, las reservas del hotel, prueba de medios financieros, etc.
El proceso de solicitud del visado puede variar igualmente, en función de diversos factores, como los ya comentados. Tanto el país de destino, como la finalidad del viaje y otra suerte de cuestiones que puedan resultar relevantes, pueden variar el proceso. Algunos visados pueden solicitarse y obtenerse de forma online íntegramente, en tanto que otros, requieren presentar documentación presencialmente en la embajada, consulado o centro de solicitud que corresponda. En determinados casos, es posible que se inicie el proceso de forma online y se presente los documentos en la entrevista. No obstante, los pasos generales son los siguientes:
- Completar el formulario de solicitud, lo que conlleva proporcionar todo tipo de información personal y responder a preguntas relacionadas con el viaje y su finalidad.
- Presentar los documentos obligatorios que pueden ser incluso copias físicas de fotografías y documentos, así como efectuar la cara electrónica de los mismos en el caso de la tramitación online.
- Pagar las tasas del visado mediante el método asignado.
- Asistir a una entrevista personal con un empleado del consulado. En la misma, se determina y evalúa la idoneidad del solicitante para obtener el visado.
- Recepción del visado una vez se autoriza la solicitud. Esto puede hacerse mediante el correo electrónico en su caso o adjunto al pasaporte en los visados adhesivos. Tras su recepción es necesario que el solicitante, verifique la información antes de viajar.
Por último, añadir que tras realizar todo el procedimiento, completar y cumplir con los requisitos necesarios y presentar la correspondiente solicitud de visa, hay que esperar la resolución. El periodo de procesamiento de las solicitudes, puede variar desde unos pocos minutos hasta meses. Existen diversos factores que influyen en este periodo de procesamiento. Desde el tipo de visado, hasta la carga de trabajo de los departamentos responsables de las solicitudes. En algunos países se ofrecen opciones de procesamiento más rápidas para algunos tipos de visados, esto puede hacerse mediante una tarifa adicional o en situaciones de urgencia.
No siempre es necesario disponer del visado para viajar. Como ya comentamos al principio del post, en aquellos países que cuentan con acuerdos o como la Unión Europea, no es necesario disponer del visado. Esto proporciona mayor libertad y flexibilidad. No obstante, ante la duda, conviene consultar si el país al que se pretende viajar, requiere de visado para poder entrar en él.