Este verano necesitas estrategias para combatir el calor y que tu casa no se convierta en un horno. Te explicamos los mejores consejos para conseguir una casa más fresca.
Cierra las ventanas
Para controlar el calor dentro de casa debes cerrar las ventanas en las horas centrales del día y bajar las persianas.
Ventila a primera hora de la mañana
Se recomienda ventilar antes de que el calor apriete, pero también al final del día. ¡Es importante purificar el aire!
Apuesta por el aislamiento
Unas ventanas que cierren herméticamente permiten mantener la casa fresca en verano, ya que de nada te servirá encender el aire acondicionado, si el frío se te escapa.
Instala un toldo
Apuesta por un toldo, sobre todo si
tu casa está orientada al sur o al oeste. Instalar un buen toldo puede reducir hasta el 90 % de la radiación solar. Escoge un diseño motorizado para que sea más cómodo de subir y bajar.
Botella de agua helada
«Una solución simple y efectiva es enfriar la cama colocando una botella de agua helada envuelta en una toalla o utilizando una bolsa de agua caliente llena de agua fría o hielo picado. Colócala sobre la cama antes de ir a dormir, y notarás cómo el frescor te ayuda a conciliar el sueño, sin necesidad de recurrir al aire acondicionado», informan desde el periódico digital Okdiario.
Textiles más ligeros
Refresca la casa con telas más frescas, como los linos y algodones. Te recomendamos textiles de colores más luminosos y claros. Además, sustituye la alfombra de lana por otra de fibras vegetales.
Coloca en tu cama una funda almohada de algodón satén para mantenerte fresquita por las noches. ¡Aporta estilo y la elegancia!
«En verano debemos deshacernos de aquella ropa de cama que no vamos a usar, como funda nórdica, cojines o mantas. Podemos apostar por un edredón de verano más ligero o una sencilla sábana encimera», informan desde elDiario.es
Estores de tela screen
Las cortinas y estores nos ayudan a lograr que nuestra casa esté más fresca. Escoge modelos confeccionados con una tela más bien gruesa y opaca. Los estores de tela screen ofrecen una gran protección frente a los rayos solares.
Evita los electrodomésticos
Los electrodomésticos generan calor, así que durante las horas de mayor calor, deberemos evitar la utilización del horno o la plancha.
Instala un ventilador de techo
Si instalas un ventilador de techo en el dormitorio tus noches serán mucho más frescas. ¡Opta por un modelo con mando a distancia¡
Ventilación cruzada
Debes abrir las ventanas estratégicamente en lados opuestos de la casa, para conseguir corrientes de aire. Es importante arreglar las goteras del techo para conseguir más ventilación.
Si tienes ese problema debes contactar con especialistas en cubiertas y tejados. Desde Cubiertas Estévez nos explican que primero debemos detectar las filtraciones y, una vez localizada, es aconsejable tapar la grieta con una pasta especial.
No te olvides de limpiar los canalones para evitar goteras y problemas de humedad. La época ideal para hacerlo es a finales del otoño, cuando ya han caído todas las hojas.
Revisa tu aparato de aire acondicionado
Revisa el aire acondicionado antes de que llegue el verano, para asegurarnos de que funciona correctamente y para lograr que consuma menos energía.
Lámpara de ratán
Las bombillas LED emiten menos calor que las incandescentes. Por lo que si buscas una lámpara, puedes optar por una lámpara fabricada en ratán y de forma cilíndrica.
Un equipo de refrigeración evaporativa
La evaporación del agua puede enfriar, así que debes utilizar un equipo de refrigeración evaporativa para bajar unos grados la temperatura ambiente.
Usa colores claros en la decoración
Pintar las paredes de colores claros y elegir muebles blancos ofrecen una mayor sensación de frescor.
Toallas húmedas
Puedes colgar toallas húmedas en las ventanas para enfriar el aire que entra en la casa. Pero este truco funciona en los días que corre brisa.
Bañeras de agua
Coloca un recipiente grande, como un barreño, lleno de agua fría en la habitación. El agua se evaporará lentamente, enfriando la estancia.
Refresca el cuerpo
Beber mucha agua, comer alimentos frescos o darse una ducha fría ayuda a bajar la temperatura corporal.
Fabrica un acondicionador de aire casero
Llena un tazón con hielo y colócalo frente a un ventilador, para que arroje un aire más fresco.
Aprovecha las camas con dosel
Si tienes una cama con dosel puedes aprovechar la estructura para colgar sábanas húmedas, que ayuden a bajar la temperatura de la habitación.
Utiliza ventiladores portátiles
Los ventiladores portátiles son idóneos para enfriar zonas específicas de la vivienda, y pueden transportarse de una estancia a otra.