Nos gusta hablar de las empresas. Siempre hemos creído que conforman una rama fundamental en la sociedad y consideramos que es básico que exista siempre un debate en torno a ellas. ¿De qué manera pueden ser más rentables? ¿Están bien organizadas? ¿Cómo pueden motivar mucho más a sus trabajadores? ¿Cómo deben gestionar y reinvertir los beneficios que vayan obteniendo con el paso de cada ejercicio económico? La verdad es que son muchas las preguntas que nos pueden surgir en relación a ese tema. Y hay muchos puntos de vista que nos pueden ser útiles para obtener mejoras y para enfocar de otra manera las cosas.
Estamos hablando de un agente social que es realmente clave para el desarrollo de la vida tal y como la conocemos. Las empresas son el medio que tienen las personas para obtener dinero e ir construyendo su vida. Además, nos permiten encontrar los productos y servicios que necesitamos para cubrir algo que nos falta. Por tanto, es imposible que no sean tenidas en cuenta como parte activa de la sociedad. Lo son y mucho. Y tienen que seguir siéndolo por el bien de todas las personas que conformamos esa sociedad. Sin empresas, no existiría lo que denominamos economía y viviríamos en un estado de caos permanente del que nadie saldría bien parado.
En los párrafos que siguen, vamos a hablar de la salud con la que cuentan las empresas de nuestro país y de una figura como la del interim manager, que se está convirtiendo cada vez en más habitual en el seno de muchos de los negocios que conforman nuestra economía. Se trata de un asunto que os va a interesar mucho a todas aquellas personas que tengáis un especial interés por todo lo que rodea al mundo de la empresa y que os puede hacer plantearos las cosas de otra manera. En las claves universitarias de una carrera como ADE son bastante frecuentes algunas de las cosas que vais a leer a continuación.
La salud de las empresas en España no es del todo mala, pero debemos ser fieles a la realidad y transmitiros que, desde luego, es mejorable. En los últimos 15 años, hemos pasado por dos de las crisis más grandes del último siglo: la del 2007, que nos afectó especialmente a causa de la dependencia que teníamos en aquel momento del ladrillo, y la del coronavirus, que fue muy dura para todo el mundo principalmente porque no era esperada y porque impidió que tanto clientes como trabajadores compraran o realizaran su jornada habitual en muchos casos, lo que terminó dando al traste como muchos negocios de distintos sectores.
Una noticia publicada en la página web del diario El Economista en 2022 indicaba que el 60% de las empresas de nuestro país no alcanzaba los 5 años de vida, lo cual es un síntoma de que hay cosas que son mejorables en el mundo empresarial nacional. Además, otro de los datos que nos deja la noticia es que la esperanza media de los negocios españoles es de 11 años, una cifra que creemos que podría ser mucho más alta y que, desde luego, nos sabe a muy poco. ¿De qué depende eso? Podríamos hablar de muchas cosas. Seguro que un emprendedor asegura que las ayudas públicas, ya no solo económicas, sino también las que tienen que ver con la existencia de una menor burocracia, le vendrían muy bien. Pero también tenemos que buscar soluciones propias y no solo centrarnos en las ayudas que podamos recibir del exterior.
Una de las soluciones que vienen ganando fuerza en los últimos años es la que tiene que ver con el interim manager, la figura de la que os hemos hablado más arriba. Hemos rescatado una noticia del portal web de Cronista para explicar un poco qué es esta figura. Se trata de personas de corte ejecutivo que son contratadas para devolverle la motivación, foco y resultados a equipos que se cree que están desgastados. Se les contrata de manera temporal, para un proyecto concreto, pero tienen total autonomía y responsabilidad. Aunque son personas que van a estar en una empresa por un tiempo, el impacto que suelen causar entre su gente y su cultura es muy grande.
Los resultados que está dejando la figura de interim manager en el seno de las empresas de nuestro país que la requieren es muy grande. Y eso ha incentivado la presencia de este tipo de perfil en empresas de diversos sectores, según nos han transmitido los y las profesionales de AMG Interim, expertos en interim management. El aspecto en el que más se nota es en la productividad y lo cierto es que nos extraña en absoluto. A veces, incorporar una persona que venga de fuera nos hace ver las cosas de otra manera y nos ayuda a cumplir con el objetivo que estábamos persiguiendo y que antes no conseguíamos cumplir.
Algunos aspectos que nos parecen fundamentales para el éxito empresarial
Queremos compartir con todos vosotros y vosotras las aristas que nos parecen más interesantes de cara a cumplir con el objetivo empresarial que estamos persiguiendo, con independencia de cuál sea ese objetivo y la actividad que estemos desempeñando.
- Motivación de la plantilla. Sin duda, es una parte fundamental de todo proyecto empresarial. Y ojo, porque no solo depende del dinero que gane cada trabajador, sino del salario emocional (horario flexible, ventajas en restaurantes o cualquier otro beneficio).
- Invertir los beneficios. No podemos quedarnos con todo lo que generamos en el bolsillo. Hay que tener miras de futuro y eso solo se puede hacer si decidimos realizar inversiones con lo que hemos generado previamente.
- Una buena campaña de marketing. Hoy en día, hace falta que nos demos a conocer a través de todos los medios digitales que existen (redes sociales, posicionamiento SEO y SEM en Google…).
- Una apuesta sin fisuras por las más modernas tecnologías. Si disponemos de máquinas que sean modernas, vamos a poder completar nuestros procesos de una manera mucho más sencilla y rápida. Eso va a permitir que seamos más competitivos que nuestra competencia y que, por tanto, existan muchas más opciones para que nuestro público objetivo apueste por nosotros.
Creemos que en España podemos dar más en todos y cada uno de los aspectos que acabamos de mencionar. Y eso es lo que nos puede conducir a ser igual de competitivos que son, por ejemplo, los alemanes, que han resultado ser uno de los principales referentes para los hombres y mujeres del mundo empresarial español. Ellos, por ejemplo, no han dudado en todo lo que tiene que ver con incorporar la mejora tecnológica que se vaya produciendo en cada momento. Es parte de su ADN. Y eso les ha hecho ser muy potentes, por ejemplo, en el campo industrial. Nosotros creemos que, en el caso de España, tenemos que trabajar en buena medida en todo lo que tiene que ver con el marketing digital puesto que somos un país eminentemente de servicios. En el caso del turismo, por ejemplo, esto es básico para intentar desbancar a Francia como el país que más turistas internacionales recibe de todo el mundo. Estamos cerquita de ellos, pero hay que superarles.
Lo que está claro es que debemos construir empresas que sean más sólidas porque eso va a redundar en la certidumbre que tengan las personas y en las inversiones que puedan acometer. A fin de cuentas, está claro que los periodos de bonanza o de crisis se van a seguir produciendo porque la economía es cíclica, pero sí que podemos hacer muchas cosas para intentar que la bonanza sea mucho más grande de lo que es a día de hoy y que los periodos de crisis no sean tan complicados como los que hemos tenido que padecer a lo largo de este siglo XXI.
En algún momento de este artículo hemos hablado de la necesidad de poner los menores impedimentos posibles a las empresas para que desarrollen su actividad de la manera más rentable y productiva posible. Aunque es verdad que las empresas tienen que ser críticas consigo mismas y buscar mejoras en sus procesos productivos para ser más competitivas, es verdad que sería interesante que las administraciones públicas pusieran de su parte para hacer posible que esa competitividad sea posible y no haya demasiadas cosas que lo impidan. Estaríamos tirando piedras contra nuestro propio tejado y ese es un problema de enormes dimensiones para el futuro de los negocios españoles.
Debemos promover la actividad de las empresas siempre dentro de la legalidad y poner los medios necesarios para que puedan crecer y desarrollarse. Esto generará empleo, generará riqueza, generará prosperidad. Y así es también como se generan bienestar, calidad de vida y felicidad. Sin duda, este es uno de los objetivos más grandes, por no decir el que más, a los que se debe aspirar en un país, región o ciudad. Y creemos que esto, en España, es posible conseguirlo por muy difícil que pueda llegar a parecer. El primer paso siempre es creérselo.