Cómo algunos hábitos saludables están destruyendo nuestros dientes

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¿Sientes que cuidas tus dientes de la mejor manera? ¿Te cepillas después de cada comida, no tomas bebidas azucaradas y evitas los dulces? Parece una rutina infalible, pero podría ser lo contrario. Cada uno de estos pasos puede aumentar el riesgo de caries.

Desde pequeños, nuestros padres nos han enseñado que la regla básica para unos dientes sanos es cuidarlos con regularidad y de forma adecuada. También solemos oír que las bebidas azucaradas o el consumo excesivo de dulces no son buenos para los dientes. Muchos evitamos este tipo de alimentos y tratamos de comer principalmente alimentos saludables. Sin embargo, nadie te dirá que incluso los alimentos aparentemente saludables pueden ser peligrosos para los dientes, a veces incluso más que los poco saludables.

Tés de frutas

Según un estudio realizado por expertos de la Universidad de Bristol, los tés de frutas aromatizados pueden ser hasta tres veces más peligrosos que, por ejemplo, el zumo de naranja. Muchos de estos tés son demasiado ácidos y dañan el esmalte dental; los peores son los tés con limón o grosella negra.

Cómo reducir el riesgo: Opta por el té negro o verde. Los compuestos del té negro ayudan a combatir las bacterias que causan la placa bacteriana. Beber una o más tazas de té verde puede reducir el riesgo de sinusitis. Además, contiene antioxidantes que ayudan a detener la formación de ácidos peligrosos en la boca.

Barras nutricionales

Incluso si te centras en tipos de barritas seleccionadas que son saludables en términos de contenido y composición (contienen frutas, semillas o frutos secos), aún puedes poner en riesgo tus dientes incluso con un consumo ocasional.

Cómo reducir el riesgo: Incluso las barritas supuestamente «saludables» contienen ácidos peligrosos que pueden ser más perjudiciales que beneficiosos para la boca. Así que, si no quieres limitar tu consumo, cómelas solo como refrigerio, preferiblemente solo una vez al día. Enjuágate la boca después de comer o mastica chicle sin azúcar para minimizar los ácidos peligrosos en la boca.

Gotas para los ojos

Aunque parezca improbable, este producto también puede provocar la formación de placa peligrosa que favorece la caries dental. Las gotas pertenecen a un grupo de medicamentos (como antidepresivos, ibuprofeno, antihistamínicos y medicamentos para la hipertensión) que causan sequedad bucal, lo que significa que reducen la producción natural de saliva.

La saliva actúa como una barrera que protege los dientes de los efectos de los ácidos peligrosos. Por lo tanto, el uso prolongado de estos medicamentos o preparados puede poner en mayor riesgo la salud dental.

Cómo reducir el riesgo: Los expertos recomiendan chicles, pastillas o geles especiales que ayudan a promover la producción de saliva.

Nadar

Un estudio de 500 nadadores reveló que casi el 66 % de ellos había sufrido daños dentales relacionados con el cloro. El cloro afecta el pH del agua, haciéndola más ácida, por lo que la exposición prolongada al agua puede provocar erosión dental. Esto puede provocar decoloración dental. Este problema no es muy frecuente, pero afecta a más nadadores que pasan mucho tiempo en el agua.

Cómo reducir el riesgo: Intenta evitar meter la boca en el agua lo máximo posible al nadar. Además, no te cepilles los dientes justo después de salir de la piscina. En ese momento, el cloro erosiona el esmalte y podría causar más daños.

Blanqueamiento dental

Los investigadores han descubierto que algunos kits de blanqueamiento caseros pueden dañar gravemente la estructura dental. Algunos de los accesorios que contienen el blanqueador y actúan sobre los dientes para blanquearlos están mal fabricados, lo que permite que el blanqueador se derrame y dañe las encías. También se ha descubierto que son más propensos a exceder el límite legal de peróxido de hidrógeno, que también es más peligroso para los dientes.

Cómo reducir el riesgo: Si realmente quieres blanquear tus dientes, es mejor que lo haga un dentista profesional, quien generalmente elabora él mismo el agente blanqueador, por lo que el riesgo de peligro es mucho menor.

Vino blanco

Mucha gente cree que el vino tinto es más peligroso para los dientes que el blanco. Sin embargo, es todo lo contrario. Los vinos blancos tienden a ser más ácidos, por lo que son más peligrosos para el esmalte dental.

Cómo reducir el riesgo: Si te gusta el vino blanco, tómalo con comida en lugar de solo durante celebraciones o fiestas, o toma queso ocasionalmente entre copas, lo que ayuda a neutralizar los ácidos peligrosos. Lo mismo se aplica para el agua.

Vinagreta

Muchos aderezos para ensaladas contienen incluso pequeñas cantidades de vinagre, lo que puede causar erosión dental incluso cuando se consume ocasionalmente, dicen los profesionales dentales de CKA.

Cómo reducir el riesgo: Evita usar vinagre a diario. Usa mayonesa o aceite de oliva en su lugar. Usa enjuague bucal con flúor después de las comidas para minimizar los efectos de los aderezos ácidos.

Bebidas deportivas

Estas bebidas están diseñadas principalmente para reemplazar la sal y la pérdida de energía durante el ejercicio, pero a menudo también están llenas de azúcar y ácidos.

Como ha demostrado un estudio de la Universidad de Birmingham, las bebidas deportivas son hasta 30 veces más corrosivas que el agua.

Cómo reducir el riesgo: Bebe agua en lugar de estas bebidas o usa chicle sin azúcar después de beberlas.